La historia que contaré hoy tiene ya un par de años, pero no deja de ser curiosa, así que quiero dejar constancia de ella en mi blog (a pesar de que algunos ya la conoceréis).
Sucedió que, a principios de Junio del 2008, cuando iba camino de la universidad, me encontré una cría de gorrión en el parque de Doña Casilda (a.k.a. El Parque de los Patos), y ni corta ni perezosa me la llevé a la universidad metida en la cartera. De ahí fue a casa, donde lo tuvimos aproximadamente durante un mes.
Estaba completamente domesticado: se subía al hombro, por la noche picoteaba de nuestros platos... pero como quedaba poco para las vacaciones de verano, mi madre decidió que había que soltarlo. Claro, aún estando al aire libre, el pajarito volvía donde nosotras a la mínima que nos veía (lo que provocó que varias veces volviésemos con él a casa), así que mi madre decidió que había que esconderse para que no nos encontrase y marcharnos corriendo. En plan "Hansel y Gretell", pero en versión pajaril. Desde luego yo no quería hacer esto, pero no quedó más remedio. Me quedé un rato vigilando que el pajarito estuviese bien (se le acercaron un señor y un niño), y me fui a casa con las manos vacías.
Ahora viene lo mejor, y es que mi madre, la mente maquinadora de todo ello, se arrepintió (varias horas después, como a las 10 de la noche), y, bajo amenaza de dejarme sin paga, me mandó acompañarle al parque a buscar al gorrión, del que no quedaba ni rastro. Y ante el éxito de la búsqueda, se le ocurrió que yo tenía que mandar un e-mail en cadena para ver si alguien había visto al pajarito en Bilbao. Como para reconocerlo, pero en fín.
El e-mail, que envié (con no pocas risas como resultado), fue este:
Subject: Cría de gorrión extraviada
Date: Fri, 27 Jun 2008 16:00:04 +0000
Por favor, reenvía este mensaje a tus contactos de Bilbao o alrededores.
Estamos buscando una cría de gorrión, hembra, a la que hemos criado en casa durante casi un mes. Estaba domesticada. Mi madre se empeñó en que la soltásemos el miércoles 25 de Julio, y sobre las 6 de la tarde tuvimos que dejarla (en contra de mi voluntad y de la suya) en el parque de Doña Casilda, en una zona cercana a la pérgola.
Es muy pequeña, tiene un bultito al lado derecho del cuello, y es muy sociable con las personas, no tiene miedo de ellas. Adjunto foto:
Sabemos que, entre una y dos horas despues de haberlo dejado en el parque, estaban con él un señor de unos 50 años, con poco pelo , y un niño moreno y con gafas de unos 9-11 años, sentados con el gorrión y dándole pan. Cerca de ellos había otro señor moreno, alto, y que llevaba lo que recuerdo como un carrito de bebé.
Es a estas dos personas a quienes buscamos, ya que después volvimos a buscar al pajarito y no lo vimos por ninguna parte. Nos gustaría ponernos en contacto con esta familia para saber si se lo llevaron, y en caso afirmativo que nos informen de como está.
Si esta cadena llegase a manos de estas personas, les ruego se pongan en contacto conmigo en esta dirección: (la mía)
Gracias por adelantado.
*******
No contenta con esto, mi madre estuvo unos cuantos días visitando el parque de Doña Casilda (que está lleno de gorriones todo el año), preguntando a los transeúntes:
- ¿Ha visto ud. un pajarito?
(Huelga decir que no lo encontramos).
Pobre gorrioncito u.u con lo gracioso que era... no me extraña que tu madre se arrepintiera de soltarlo. Aunque el método de búsqueda no diese resultado, ya sería extraño que lo consiguieseis recuperar... u.u
ResponderEliminary tan extraño! xD como si cualquiera diferenciase un gorrión de otro xD
ResponderEliminar