Viaje a Valencia

¡Qué vicio con los batidos de la Heladería Jijona! 

(no son estos, pero estaban riquísimos!)

¡Qué ganas tenía de volver a Valencia! Claro, después de casi un año viviendo con Pablo, se me hacía rarísimo estar tanto tiempo sin verle (3 semanas), así que ya iba tocando acercarme a las tierras Valencianas. Y debo decir que las 8 horas y media de viaje (y otras tantas de vuelta) han merecido la pena con creces, por lo a gusto que he pasado estos días. 

Ha habido tiempo para todo: compras varias, reuniones familiares (¡con partida de continental incluída!), celebrar que Alfredo ya tiene la licenciatura, ver a casi todos los amigos (a algunos de pura casualidad mientras íbamos por la calle, pero vamos, salvo a Jordi, Omy y Nerea, a casi todos los demás hemos visto ^^), y por supuesto muchos paseos que terminaban atiborrándonos a zumos o a batidos (qué buenos!). 

Para los vagos, hasta aquí la versión resumida del fin de semana (spoiler: ¡Al final vuelvo a Bilbao!); ahora presentaré la versión extendida para los interesados que quieran seguir leyendo, con himno de valencia incluído para ambientar:

(Versión de Luis Mariano. Para quien haya visto mucho Cine de Barrio -como es mi caso-, también canta "Violetas Imperiales", en una película de Carmen Sevilla). 

Bueno, pues así de patriótica iba yo en el autobús, con las ganas de salir y ver a Pablo. Llegué un poco antes de la hora, pero como él es muy puntual ya había llegado y no hubo que esperar nada. Nos llevó a casa su padre, que había traído el coche, y sesión de saludos familiares :P . Al cabo de un rato, tocó sesión de compras con Pablo (que, como diría Ana Rosa, "se ha mejorado" -actualizado a Pablo 2.0.-), y aprovechamos para probar -a modo de conejillos de indias- una zumería nueva que han abierto en el centro: Zzumo (sí, con dos z's). Ahora están de moda las zumerías y los smoothies en general; y la verdad es que están buenísimos, aunque no puedo alabar el precio en la misma medida. Les salva que haya visto zumos de naranja más caros en áreas de servicio de carretera. Por lo demás, cenita en casa y por la noche salimos por el Carmen (Alfredo, Vidar, Pablo y yo), a celebrar que Alfredo ya es (casi seguro), un licenciado en toda menstruación. Mención especial a Jordi, que no se acercó, el muy vago, ni se dejó ver en todo el fin de semana xD. (para la próxima, eh?).

El sábado, víspera de San Juan, la ciudad estaba supuestamente atestada de personas que habían ido a ver la carrera de Fórmula Uno (ganó Alonso), y se ve que como consecuencia controlaron bastante la gente que iba a las playas para saltar las hogueras (amén de otras actividades que no tienen nada que ver). Como las multitudes no me llaman, tocó plan de tranquis: opípara comida en casa de los abuelos de Pablo, con una partida de Continental que se alargó hasta las 8. Tengo que decir que este juego es un vicio, y que ya tenía ganas de echar una partida (precisamente con ellos, que fueron los que me enseñaron a jugar ^^). Para la próxima les enseñaremos a jugar al Chitín!

Al día siguiente (Domingo, 24 de Junio), se me ocurrió torturar a Pablo. De verdad que no era mi intención en un principio xD; pero después de las controvertidas opiniones sobre la película "Blancanieves y la leyenda del cazador" que había leído en los blogs de Jokin y Noroduil respectivamente... pues la película podía ser, o malísima, o "una maravilla si se dejaba de lado a Kristen Stewart", así que me pareció un plan adorable ir al cine a verla con el novio, esperando que fuese lo segundo. Y la verdad... ni fu ni fa. El trailer me había llamado mucho la atención, pero parece que habían concentrado allí todas las imágenes espectaculares de la película, y visto eso ya no quedaba casi nada... ¡y eso que empezaba bien! muy clásico, blancanieves de pequeña una monada, la reina-cuervo... pero quitando eso, y la escena del "encuentro con el Ciervo Blanco en el bosque", y algunos detalles muy monos por parte del cazador (¿Aunque, no se supone que este hombre estaba enamoradísimo de su difunta esposa?), me dejó bastante fría. Y Pablo padeciendo en el asiento de al lado... ^^UUU Para compensarle, le invité a cenar a donde quisiera, que resultó ser el Vips. Nos metimos unas hamburguesas tremendas entre pecho y espalda y no pudimos con nada más ya xD.

Lunes 25, día de papeleo. Fuimos al instituto -donde habíamos quedado con Raquel-, a recoger los títulos y documentos varios que le daban a Pablo por haber terminado el grado medio (y con nota!). Bueno, más bien a intentarlo, porque nos tuvieron esperando más de dos horas... solo para darnos el papeleo, que había que rellenar y llevar al banco antes de volver a solicitar los títulos. Conclusión: toda la mañana en el instituto; y para cuando volvimos del banco habían cerrado secretaría, con lo que les tocará volver otro día. Vaya una gracia, la verdad, podrían poner más personal para atender estos días en los que hay más solicitudes... porque 2 empleados para tantísimos alumnos se quedan cortos. En fin, se había hecho tan tarde que decidimos quedarnos a comer por ahí, y la elegida fue una taberna vasca que está en la Avda. del Reino de Valencia, con un menú del día bastante baratito y muy bueno. A destacar lo majos que eran los camareros! xD Todo el tiempo pendientes de nosotros, haciendo chistes (también chistes de vascos, cuando se enteraron de que yo era de Bilbao), y siempre con la sonrisa en la boca. Hay que volver!

Después, mirando tiendas (y después de haberla estado buscando durante varios meses), encontramos en Cex guitarras de Guitar Hero para PS3. Pablo compró 2, y unos cuantos juegos; y después de haber tomado algo fresquito... ¡Corriendo a casa a probarlas! La verdad es que está bastante entretenido el juego ^^.

Y bueno, ayer, como era ya el último día, me dediqué a remolonear con Pablo casi toda la mañana... hasta que salimos a tomar algo con Jaime y Esther. Y estuvimos tan ricamente charlando hasta que, por la hora, tocó volver a casa a hacer las maletas. Cena, y a la estación. Qué pena tener que volver a Bilbao! >< (aunque bueno, sus cosas buenas tiene: mayormente, no gastar dinero, y los amigos de por aquí. )